En nuestra vida
diaria usamos la voz sin premeditar su forma expresiva.
Sin embargo, a la hora de actuar los requerimientos son muy diversos e implican un desafío importante para el actor.
Sin embargo, a la hora de actuar los requerimientos son muy diversos e implican un desafío importante para el actor.
El actor debe ser
capaz de trasmitir ideas y conceptos, no solo con su discurso, sino con su
entonación, con el fin de revelar emociones e incluso contextos que otorguen un
sentido profundo a su relato.
De ahí la necesidad de entrenar la voz. Esta debe poder ampliarse, modificarse y responder a los vertiginosos impulsos y demandas creativas.
Porque no todas las risas, llantos ni susurros son iguales, los actores deben conseguir agilidad para trasformar la voz y la habilidad de darle particularidad a cada texto o gesto vocal.
De ahí la necesidad de entrenar la voz. Esta debe poder ampliarse, modificarse y responder a los vertiginosos impulsos y demandas creativas.
Porque no todas las risas, llantos ni susurros son iguales, los actores deben conseguir agilidad para trasformar la voz y la habilidad de darle particularidad a cada texto o gesto vocal.
Por muchos años
el trabajo clásico, de impostación de la voz, fue la única técnica impartida. Pero desde
finales del siglo XX comenzaron a surgir otros métodos y planteamientos de
trabajo, principalmente en Europa, que hoy son la base del aprendizaje vocal
para los futuros actores de todo el mundo.
Uno de esos
métodos es el Roy Hart , del mismo nombre que su autor, quien fundó su
compañía Roy Hart Theatre (http://www.roy-hart-theatre.com/site/) y cambió los códigos con los cuales se comprendía y
estudiaba la voz teatral.
La actriz y
directora de la escuela La Maquina del Arte (http://www.lamaquinadelarte.cl/web/), Ángela Cabezas, cuenta a MTE que
hasta, más o menos, el año 2000 las escuelas de teatro, en Chile, enseñaban únicamente la técnica clásica de impostación o proyección de la voz. Pero que en los últimos años, y
principalmente debido a la influencia del Pantheater (http://www.pantheatre.com/) y la maestra brasileña
Paula Molinari, el Roy Hart se posicionó como un elemento fundamental para la
preparación vocal del actor: “EL Roy Hart no es una técnica, sino una filosofía
y una manera de ver el trabajo vocal. Te enseña que tu voz depende de tu cuerpo,
por lo tanto, depende de tu psiquis”.
El método utiliza
diversas maneras de liberación vocal, como por ejemplo imágenes para sonar, imágenes que afectan psicológicamente para modificar cuerpo y voz. Lo fundamental es que siempre es desde el trabajo
corporal. “Porque es un trabajo de liberación vocal a partir del movimiento. Es
el cuerpo el que genera la voz, por eso el trabajo vocal se volvió de pronto muy
orgánico entre la voz y el movimiento”, afirma Ángela.
Roy Hart y
Wolfsohn
Fue el más
destacado discípulo de Alfred Wolfshohn, un profesor de canto alemán, quien trabajó
con las patologías vocales de sus alumnos de canto. Él descubrió que estas no
tenían que ver con cusas físicas sino psicológicas.
Su interés se enfocó,
entonces, en entender la raíz del espectro de sonidos emitidos por el hombre, en
situaciones determinantes de la vida, que le llevó a replantearse el potencial
de la voz humana.
Roy Hart estudió
historia de la música y psicología en Sudáfrica. Continuó sus estudios en
Londres, donde conocería a Wolfsohn, quien se convertiría en su mayor
influencia artística, y quien lo motivó a integrar los conocimientos vocales y
psicológicos a las técnicas de expresión.
que bueno!!!!
ResponderEliminareste.... no le entendí
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